actitudlibre
9/12
Por: Andrea Cardona
Al irme de expedición a
la Antártica, sabía que tenía que mantenerme enfocada y motivada porque tenía
dos retos: llegar al Polo Sur esquiando y escalar la montaña más alta del
continente.
Al estar en el Polo
Sur, celebraba el hecho de haber llegado hasta allá pero me sentía muy cansada.
Aún tenía pendiente un segundo desafío y mentalmente no debía relajarme.
Me di cuenta que estaba
completamente enfocada en el resultado y eso me mantenía proyectada en el
futuro y estresada al mismo tiempo.
Después de 17 expediciones exitosas a las montañas
más altas del mundo, aprendí que lo más importante es disfrutar del proceso.
Las expediciones son largas y llegar a la cumbre es un indicador de éxito, pero
hacer todo esto no tendría sentido si no fuera apasionada y feliz con lo que
hago.
Estar en armonía es un arte que se aprende en la
vida y tenemos la completa responsabilidad de ello. Parte de aprender a ser
felices es estar contentos con lo que hacemos cada día. En este sentido, una
vez escuché a una monja tibetana decir algo que nunca olvidaré: “En la vida
puedes intentar cubrir de cuero el mundo entero para no dañarte los pies
mientras caminas, o puedes aprender a usar zapatos”.
La felicidad está en nosotros mismos cuando
descubrimos nuestro propósito de vida y damos lo mejor.
¿Sabías qué…?
- El Macizo Vinson fue nombrado en honor al
congresista estadounidense Carl Vinson que fue un firme partidario de la
financiación de la investigación antártica.
- Durante
el verano, de noviembre a enero, en Vinson hay 24 horas de luz de sol. Pese a
que la temperatura promedio durante estos meses es de -30°C, el sol intenso puede
llegar a derretir la nieve si esta se encuentra sobre objetos de color oscuro.
- La altura oficial del Macizo Vinson fue de 5,140
metros hasta el 2004 que fue rectificada por medio de GPS a su altura real de
4,892 metros.
Andrea Cardona fue la 1ª mujer centroamericana en
escalar el Everest. Facebook.com/RumboalEverest.
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