actitudlibre
10/12
Por: Andrea Cardona
En las montañas aprendí
que es indispensable tener una preparación mental, emocional y sobre todo, un
propósito que va más allá de una meta trazada.
Al escalar, a veces me siento muy cansada,
especialmente cuando estoy más cerca de la cumbre. Talvez te sientes cansado/a
por el estrés diario o el desgaste emocional de las relaciones amorosas, así es
como las montañas se asemejan a la vida intensa.
Cuando mi cuerpo está exhausto, la mente es la que
me puede llevar más allá y la que me ayuda a mantener la motivación y seguir
creyendo que lo puedo lograr, dándole al cuerpo ese empuje… pero a veces, la
mente flaquea por el miedo, las emociones negativas o bien, la falta de fe.
Al darle un propósito a lo que hacemos, las cosas
tendrán más sentido en nuestra vida. Esto ocurre más cuando otras personas se
benefician con lo que hacemos, pues solo así nos sentiremos plenos, felices y
con fuerzas renovadas.
Cuando se rompen paradigmas, muchas personas
pueden sentirse motivadas a creer y luchar por sus sueños, esto es lo que le da
un verdadero propósito a escalar montañas y llegar adonde aún pocos lo han
logrado. De esta misma forma, cuando utilizamos nuestros talentos para servir a
los demás, vamos dejando una marca, un legado que será recordado y así, nuestra
existencia no será un pasaje por el mundo, sino una semilla de alegría y
bienestar para los demás.
¿Sabías qué…?
- Si compartiéramos lo que tenemos, podríamos
alimentar a todo el mundo y la desnutrición no existiría.
- Según una encuesta reciente, los
latinoamericanos tienen un nivel de alegría mayor que el resto del mundo, en
otras palabras, somos los más alegres.
- La creación de una sociedad más pacifica y feliz
tiene que empezar desde el nivel del individuo y desde allí se puede expandir
hacia la familia, el vecindario, la comunidad, etc.
Andrea Cardona fue la 1ª mujer centroamericana en
escalar el Everest. Facebook.com/RumboalEverest.
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